Pomarola 3 - 2 Casi Fútbol Devoto
Goles: Francisco Crosignani, Nicolás Papadópulo y Alejo González
Mediodía fresco, como los 9 jugadores de Pomarola que fueron a Villa Urquiza a intentar romper la pésima racha sin victorias. Casi todos en regla, nadie estaba pasado. Sólo había dudas con Tomás García, arquero que suele salir de la concentración en altas horas de la noche para llenar su cuerpo de alcohol. ¿Matías Piana? Quedó pintado de anoche.
Empezó el encuentro con un 8 bien parado en la cancha. Se vieron salidas desde atrás que pocas veces ocurrieron en la historia de Pomarola. La marca era firme y las llegadas claras. ¿El árbitro? Un Gino Renni de Gonzalez Catán. No veía nada. Lo llamaban Casimiro. Y lo demostró en todo el partido.
El gol de "La Salsa" estaba al caer. Matías Padial tomó un pelotazo por la izquierda, la paró, levantó la cabeza, gambeteó y habilitó de forma exquisita a Francisco Crosignani, que definió con la cara interna del pie zurdo a un palo. Golazo y festejo alocado del "Fideo". 1 a 0. Sin sobresaltos y con un Alejo González que mostraba tintes de una borrachera nocturna, se fue el primer tiempo.
Comenzó el segundo tiempo y entró el 23, sí, Nicolás "El Chino" Papadópulo. Estaba loco, no es novedad, pero en el aire se sentía que podía llegar a ser su tarde. "No la mete nunca", diría el "Mono". Pero el 23 calló bocas. Sacó un fuerte derechazo desde afuera del área y el arquero rival no tuvo nada que hacer para el 2 a 0. Dos minutos después, el 10 demostró que en el primer tiempo utilizó la famosa táctica del borracho para sorprender en el complemento. Robo de pelota de Jorge Benjardino, que almorzó tobillos con tibia, mano a mano de González con el arquero y definición con clase a un palo. 3 a 0.
Ninguno de los jugadores lo podía creer, después de tanto tiempo sin triunfos, el "Albigris" le hacía honor a las tres G. En realidad 4 G, porque Rodrigo Volpi se escurría como mantequilla entre los rivales cada vez que desbordaba. Como ocurre siempre, Pomarola nació para sufrir y no fue la excepción. Agustín Báez, fuera de sí, le gritó al ciego juez: "Sos increíble". Acto seguido, recibió la tarjeta azul y tuvo que irse de la cancha. Pero nadie esperó la avivada del "Peluca", que hizo entrar a Padial cuando la tarjeta azul no lo permite. Así y todo, el rival marcó dos goles en dos minutos y se puso a un solo gol del empate. El miedo afloraba en las cabezas empedradas. "Se viene el empate y lo perdemos", pensaban los muchachos Pomarolenses. Pero las espectaculares atajadas para García brindaban seguridad.
Volvió Báez y Pomarola se puso firme otra vez, pero sufrió otro sobresalto en el final del juego. Casimiro cobró un córner insólito para el rival, que enloqueció a todos. Gastón Durán no soportó y le gritó: "Sos un hijo de mil puta". El juez no dudó y mostró la amarilla. Faltaba un minuto y el 10 volvió a realizar la táctica del borracho -¿táctica o realidad?- al perder una pelota que terminó en un disparo que reventó el travesaño.
Final del juego y festejo para Pomarola, que se sacó la mufa. Para esta noche se espera caída de granizo. 3 a 2 merecido. El "Grisinero" afila los cañones a la espera de su vieja leyenda, Alan Razeni.
Formación
1- Tomás García
4- Rodrigo Volpi
2- Agustín Báez
3- Gastón Durán
8- Jorge Benjardino
10- Alejo González
11- Francisco Crosignani
9- Matías Padial
23- Nicolás Papadópulo