jueves, 3 de septiembre de 2009

¿SE PUEDE ANALIZAR?


En una tarde lluviosa, Pomarola enfrentaba a Sportivo Grampa por la 1º fecha del torneo apertura con las ilusiones renovadas. Ilusiones que iban a ser tiradas por la borda gracias a una IMPRESENTABLE actuación del árbitro del partido. González puso el 1-0 para el albigris con un buen tiro libre, y el partido, más allá de que los contrarios circulaban bien la pelota, estaba controlado. Hasta que empezó el show de la verguenza. El árbitro amonesta sin razón alguna a Constantin. Ni siquiera sabía las reglas de la cancha de 8. Para redondear su desastroza actuación, cobra un penal fantasma, en el cual debería haber sido amonestado el delantero por tirarse alevosamente. Gol, 1-1. Minutos más tarde, a causa de la cancha mojada, Constantin no pudo controlar una pelota y Pomarola queda abajo del marcador por 1-2. El partido ya estaba desvirtuado, con los jugadores del albigris fuera de sus cabales y para colmo, el arbitro no cobraba patadas clarísimas del equipo contrario, ni sacaba tarjetas (Se ve que se las olvidó).
Comenzó el segundo tiempo y Pomarola fue de entrada a buscar el gol, y lo encontró rápido. En una buena triangulación por la derecha, el 10, González, volvió a convertir con un tiro fuerte y cruzado.
El partido estaba para darlo vuelta, pero el árbitro no quería que eso pase, por lo que dejó pasar faltas que deberían haber derivado en expulsiones. Entre la bronca y la impotencia de los jugadores, se produjeron 2 goles fugaces del equipo contrario.
Así, terminó el encuentro 2-4, con el plantel insultando al juez que no decía una sola palabra (Y claro, ¿qué puede decir?).
El club espera que no nos dirija NUNCA MAS en todo lo que resta del torneo.