Pomarola despidió el año con una sólida y afortunada victoria imponiendose por 3 a 2 en un gran partido. El plantel se sacó ese nudo en el estómago de no ganar hace tanto tiempo y algunos de los jugadores del plantel pueden irse a descansar a las costas de Ferrugem con la consciencia tranquila (salvo uno).
A pesar de no haber demostrado un gran nivel en lo futbolístico, mostró una gran contundencia a la hora de las llegadas y se vio muy sólido en el fondo como hacía tiempo que no se lo veía. Sin embargo los errores propios se siguen ejecutando y es así como llegó el primer gol del rival y varios culos hecho jugo. En cuanto a los pichichis, González A. abrió el marcador anotando un gol olímpico (que dudosamente quizá rebotó en el arquero). El segundo llegó de la mano del n°23, afortunado en el juego y desafortunado en el amor, tras rematar al arco y desviarse en un defensor la pelota entró pidiendo permiso. Luego descontaron los verdes. Y tras una gran asistencia del Laucha, Crosignani pone el 3-1 al mejor estilo Martín Palermo, cabeceando fuera del area. El partido se moría y los verdes se venían con todo, pero la pelota no quería entrar. Solo en el último minuto pudieron anotar y el partido terminó 3 a 2 a favor de la salsa.
El 2011 mitad bueno y mitad nefasto se extingue y el plantel espera por un 2012 rejuvenecido: hay varias chances que los pibes de inferiores se integren al equipo de primera división. Además, la comisión directiva decretó al poseedor de la casaca número 4, Rodrigo Sebastían Volpi, piedra oficial del equipo. Sin más que decir, buen fin de año para todos los integrantes del club, seguidores, enemigos, botineras y mascotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario