SUFRIR PARA GOZAR

Pomarola 1 - 0 El Cuba

Goles: 1 Muller

En una tarde de calor insoportable, más que primaveral, veraniega, se enfrentaban Pomarola y El Cuba, dos rivales a conocerse, por el ansiado pasaje a la liguilla de los mejores 6 equipos del torneo.

Era hora del inicio, el árbitro dio la orden y a jugar. Pomarola, arrancando con la concentración que había tenido en el partido pasado frente a Pasaje Varas, presentaba una dura marca en el medio, la cual no dejaba crear juego al rival, a pesar de que se veía que movían bien la pelota. Los primeros 10 minutos realmente fueron para dormirse, pero poco a poco, los jugadores de ambas escuadras comenzaron a soltarse y empezaron a verse algunos intentos de creación de juego, y llegadas al arco sin claridad pero con empuje. Se notaba que los 2 querían estudiarse para no pasar sorpresas, por lo que el primer tiempo se fue así, aburrido, sin pena ni gloria.

Era la hora de pensar las cosas, en la cabeza de los jugadores pasaban varios pensamientos, la incertidumbre, los posibles penales y demás escenarios. Esta segunda etapa iba a ser la antítesis de la primera, ya que de entrada los 2 equipos salieron a lastimarse en serio, el medio pasó a ser una zona liberada y las llegadas claras empezaron a sucederse. El temible arquero de Pomarola demostró todo su potencial en 3 tapadas impresionantes que salvaron el arco albigris cuando parecían que eran insacables. Lo mismo hay que decir del arquero del Cuba, quién no quiso quedarse atrás y tapó un mano a mano sensacional a Muller, además de 2 cabezazos a quemarropa. Los arqueros se lucían, los jugadores de campo, se dedicaban a pegar, el partido además de haberse convertido en ida y vuelta, tenía el nuevo condimento de la violencia. Lindas murras comenzaron a volar, aunque ninguna pasaba a ser un insulto. El que pegaba, luego la recibía, como debe ser. El tanque Cangiani, quién está casi del todo recuperado, entró en acción y comenzó a ganar todas las pelotas de arriba, demostrando su hambre de gloria y su juego furioso. Así, luego de que Muller desperdicie un increíble mano a mano, faltando 5 minutos, en un contraataque letal, Benjardino roba un balón a puro huevo, la entrega a Cangiani, y este ejecuta un pase delicioso hacia Muller, quién solo tuvo que empujarla, para el delirio de todos los jugadores, dirigentes e hinchas. Gol de Pomarola, grito de guerra y a la liguilla, 1-0. Quedaban esos pocos minutos, pero parecieron de más, ya que El Cuba y sus hinchas sintieron el gol albigris como un mazazo, no pudieron levantarse ni llegar al arco, el dueño del partido era Pomarola. Y así fue, el albigris a la liguilla, siempre luchando los partidos como una nueva guerra, con una cuota de garra mayor que los demás. Ahora resta esperar a la semana próxima, semana que dará comienzo a la lucha de titanes, la lucha de 6 grandes equipos que pelearán a muerte el título, esperemos que los jugadores estén a la altura de las circunstancias, DEJANDO LA VIDA POR LOS COLORES.

Cierto equipito del torneo publicó canciones como esta:
"Vamos a dar la vuelta , la vamo a dedicar , A TODO POMAROLA , Y PASAJE VARAS "
La vuelta no la vas a poder dar, a Pomarola no la vas a dedicar porque no llegaste ni a la liga y Pasaje Varas menos porque los dejamos afuera NOSOTROS.