ES YETA

Pomarola 5-7 CP Champan

Goles: Cangiani, Bruno (2), Benjardino, Jorge (2), González, Alejo (1)



Derrota por 7 a 5 frente al que era el equipo a vencer. Dudas, fallas y errores tácticos ayudaron a que, a pesar de un buen rendimiento en conjunto, Pomarola pierda el invicto y las aspiraciones de ascender.
Nuevamente les tocaba madrugar un domingo a los jugadores albigrises, pero no les importaba ya que su rival era nada más ni nada menos que CP Champan, lider de la zona, que venía de ganar los 5 partidos que había disputado hasta el momento.
Como el River de JJ, el equipo albigris continuo si poder repetir una formación. Lesiones, bajas sin previo aviso, llegadas tarde y regresos inesperados, ayudaron a que no se pudiera mantener la base.
En la previa se esperaba un partido trabado, con los rivales analizandose desde el primer minuto y con pocos goles, por eso sorprendió cuando en pocos minutos la salsa se había puesto dos goles arriba. Pero si hay algo que siempre se le criticó al equipo fueron los errores y estos no tardaron en llegar: Champan no solo empata el partido sino que lo da vuelta y se pone 3 a 2 arriba.
Cuando parecía que volvían las desconcentraciones y que no se podría remontar, Pomarola de la mano de una muy buena ofensiva logra igualar el marcador y volver a liderarlo por 4 a 3. El primer tiempo finalizaría igualado:  un rebote en un defensor albigris descolocaría al arquero que no podría hacer nada para evitar el gol rival.
La historia de Pomarola marca que los entretiempos no lo favorecen, por lo menos en este torneo, ya que siempre que comienza el segundo tiempo, recibe un gol rápido. Ésta no sería la excepción.

2 goles que le serían imposibles de remontar a la salsa lo pondrían abajo 6 a 4.
Un descuento esperanzador llegaría pero luego de un tirolibre mal calculado por el "uno", cerraría el resultado por 7 a 5.
Las ganas sobran, el compromiso también y la idea de juego está pero si hay algo que le sigue faltando al equipo es la viveza, tanto para saber aguantar un resultado como para saber calmarse y no volverse locos cuando se está perdiendo. Son minimas las chances del ascenso, la desilusión es más que la esperanza, pero como siempre hizo el plantel de Pomarola, no baja los brazos en busca de la gloria, esa que siempre lo caracterizó.