NO ESTA MUERTO QUIEN PELEA

Pomarola 4 - 5 Bompland

Goles: 3 Muller; 1 Benjardino

Los relojes se paraban, comenzaba una nueva guerra, una batalla futbolística muy esperada por 2 equipos que parece, pelearán la clasificación hasta el final. De un lado el Pomarola gasolero y del otro el duro Bompland.

El partido tuvo un comienzo parejo, con un partido plasmado en el mediocampo, a pura lucha, pero en una jugada inesperada de un gran jugador zurdo del rival por la banda derecha, llegó el primer tanto del partido, 0-1. No había que desesperarse, se sabía que el rival era de jerarquía pero no el albigris no podía quedarse en eso, debía faltarle el respeto, así comenzaron a llegar las jugadas de gol propias, aunque sin mucha profundidad. El partido se volvía más dinámico, con llegadas de los 2 lados, y en una jugada individual, un delantero rival tras un caño, define de emboquillada frente al gran arquero García, 0-2. La gente que presenciaba el partido creía que esto ya estaba liquidado, pero Pomarola se plantó en el campo de juego a pura entrega y también fútbol, y así, Muller de cabeza consigue el descuento, 1-2. Inmediamente después del descuento, luego de una serie de rebotes, Volpi despeja y el mismo jugador que convirtió el primer gol rival, la agarra de volea y la clava en la ratonera del arco, un duro 1-3. La tensión y emoción que había dentro y fuera de la cancha era enorme, parecía que Bompland volvía a tener controlado el juego, pero faltando poco para el final del primer tiempo, luego de un lateral de Volpi, Benjardino convierte un golazo de cabeza, 2-3. Pomarola con el envión anímico sale con todo y casi lo empata al final de esta primera parte pero Benjardino pierde un gol increíble debajo del arco. Con todo esto, se iba la muy interesante primera parte.

Segundo tiempo, cambios de por medio, había que salir a buscarlo, sin dudar un segundo. Todo comenzó como en el primer acto, trabado en el medio y con el correr de los primeros minutos, se abría el juego. Jugadas de gol para los 2 lados, pero el rival iba a pegar duro otra vez, convirtiendo el cuarto gol, dejando a Pomarola otra vez en posición de remarla, 2-4. La reacción no se hizo esperar un minuto, como era de esperarse en este emotivo partido, Muller, enchufado como nunca, tras un buen remate, consigue el 3-4 y a volver a remar con el alma. A partir de aquí, el cansancio de los jugadores comenzó a notarse, el partido se volvió golpe a golpe, como 2 boxeadores muertos fisicamente pero decididos a derrumbar a su contrincante. Los contraataques de los 2 lados eran peligrosísimos, los 2 quedaban mal parados, y en uno de estos, Bompland consigue el tranquilizador quinto gol, otra vez dándole un mazazo al albigris, 3-5. Esta vez, con 5 minutos por jugarse, parecía definitivamente liquidado el partido, pero otra vez, con el empuje, el alma y el corazón de estos jugadores, Muller en una patriada frente a 3 defensores, remata, el arquero tapa el gol y en el rebote convierte, generando un grito de guerra en sus jugadores, decididos a empatarlo como sea, 4-5. Faltaban 2 minutos y había un peligroso tiro libre para Pomarola, González remata y el arquero rival responde de gran manera enviando la pelota al córner. Los segundos pasaban y con Pomarola en ataque completamente, Bompland pierde un mano a mano clarísimo en el que su delantero quiso picarla, pero la pelota se fue por arriba. El árbitro iba a pitar el final, los corazones estaban parados, llega el último pelotazo y entre todo el rejunte de jugadores que había en el área de Bompland, alguien cabeceó y la pelota hace un efecto raro y en vez de entrar, pega en la red de arriba del travesaño, sentenciando así la primera derrota de Pomarola en el torneo y la pérdida de su valioso invicto.

Sin dudas fue un partido muy parejo, de grandes emociones, para cualquiera, pero el rival tuvo más precisión en su juego y por eso se llevó la contienda. Se dejó todo y se perdió, pero sin dudas esto no tirará abajo a los jugadores, quienes ya están pensando en su próximo rival, Sportivo Grampa. Hay que ganar, dejando la vida en el césped, a pelearla, COMO SIEMPRE.